La cuna del Renacimiento, una ciudad señorial donde el arte más refinado llena cada rincón y los sabores son increíbles. La cúpula del Duomo domina el horizonte de ese escenario que guarda las huellas de Dante, Miguel Ángel y Botticelli. El hogar del David y el Ponte Vecchio lleno de joyerías, de la Galería Uffizi y la Academia, de la Piazza della Signoria. Perderse entre sus calles, descubrir sus sabores más exclusivos, entrar en cada historia que la ciudad propone. Una manera única de vivir Italia.